Revisiones frecuencuentes para la observación de la evolución del bebé y evitar complicación en su gestación y en la madre. Las pruebas diagnósticas y de control más frecuentes durante el control parental son examen obstétrico, toma del peso y de la tensión arterial, análisis de sangre y orina, ecocardiografía, ecografía obstétrica y pruebas de diagnóstico prenatal.